Despedida

Es tan difícil, que no sabría empezar. O, mejor dicho, terminar.

Han sido muchos años. No tenía dieciséis cuando te conocí. Desde el principio, desde tu primer abrazo, todo cambió. Encajamos. Nos unimos. Y amaneció. Y nuestros esporádicos encuentros el tiempo los convirtió en continuos. Íbamos juntos a todas partes. Yo me equivoqué al pensar que siempre seríamos uno.

Vimos paisajes que no olvidaremos. Te regué con lágrimas y tu reflejo llegó a cegarme. Siempre fuiste mi guía. Solamente tuve ojos para ti y lo sabes bien.

Seguro que nos encontraremos alguna vez y al principio me sentiré extraño. Pero debo seguir mi camino y tu el tuyo, porque así son las cosas. Solamente quería darte las gracias por hacerme ver la vida de otra manera, de todos los colores inventados. Gracias y hasta la vista…